viernes, 2 de enero de 2015

La crisis despierta conciencias


La crisis que ellos han causado está ayudando a que la gente se desperece, cuestione, involucre, se indigne y participe en lo que va a constituir próximamente, un acto revolucionario ciudadano para rescatar a la democracia de la voracidad de tanto usurpador inconfeso. No nos relajemos. Nada de despistes, aunque en otro tiempo fueran monaguillos repiqueteadores de campanas mañaneras, y dada la trayectoria de algunos puede que hasta catadores a hurtadillas del licor sacramental, no son memos, han desplegado su estrategia, ahora, suavizan el mensaje con promesas fatuas mientras permanecen a la espera para asestarnos la penúltima puñalada trapera, poco les importa nuestro desangre. ¿alguien se imagina cuatro años más de legislatura si obtienen el poder? Más dogmas que imponer, leyes a su medida para afianzarse, trabas a la justicia, consolidación de prerrogativas, barrenar la política, convertir en virtud la conducta abyecta....irán tejiendo un mundo a su medida. Su estirpe se caracteriza por alardear de democracia pero lo hacen cuando ganan porque en caso contrario, ocupan su tiempo enfangados en la porqueriza del parlamento.
¿Por qué votar bipartidismo (PPPSOE) si nos han demostrado conformar gobiernos incapaces de ejercer soberanamente sus mandatos? Una oportunidad cada cuatro años para desenmascarar la pantomima, en eso consiste su democracia. La constitución ungida con brebaje bautismal declarada inalienable por quienes disfrutan apaciblemente de las prevendas que se han arrogado sin sonrojo alguno. No perviertas su orden porque movilizarán a los asalariados de la obediencia. Con nuestros impuestos pagamos el sueldo a fuerzas (sintomática definición) para perseverar en el actual status quo por ellos establecido, llegandoles a exigir si fuera preciso activar los protocolos de violencia. Somos algo así como masoquistas, les pagamos para que nos sacudan ostias. Cuando la violencia deviene, cambian el semblante, entonces has de renegar, te encominan hasta la nausea a su repudio, la califican de terrorifica aunque luego defiendan sin pestañear masacrar seres humanos ante una hipótetica guerra en nombre de su patria. Desgraciadamente impera esa doble moral, demasiado hipócrita irreconvertible. La violencia de cualquier signo resulta execrable y combatible con las armas del pensamiento y la razón. Aunque escucho las carcajadas de fondo de quienes creen que eso son milongas para ensoñadores de otra época.  Personalmente tengo el convencimiento de que nos sobran todos los políticos que "avanzan" a rebufo de los movimientos sociales, si no van a liderar el sentimiento ciudadano, como empleadores de ellos podríamos tener la facultad de despedirlos, y esto se realizaría mediante la concurrencia electoral de listas abiertas. ¿Por qué les asusta tanto la democracia?

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