Con
esa jeta es imposible convencer a los incrédulos, al contrario, se
hace difícil meterlos al redil, la imagen va que ni pintada, Luis no
deja intuir ni una incipiente caries, debería darse cuenta de lo ineficaz del brebaje de la pócima, para abducir a los excepticos más racionales de que
la economía repunta. Vale, a lo mejor trata sólo de camuflar su conducta por un problema
de alitosis acompañada de sarro.
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