El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho estar "orgulloso" de formar parte de un Gobierno que decidió repatriar a los dos misioneros religiosos enfermos de ébola, una decisión que demuestra, ha dejado claro, que se actuó "con dignidad".
"Me atrevería a decir que se hubiera actuado con indignidad" si el Ejecutivo no hubiera repatriado a los sacerdotes, ha considerado Fernández Díaz en declaraciones a TVE, y ha añadido: "Fue una decisión acertada. Faltaría más. Cómo no vamos a repatriar a dos compatriotas en una situación de extrema necesidad" y que además están dando su vida por los demás, ha enfatizado.
Nadie esperaba otro tipo de declaraciones de un ministro que ha dado inequívocas muestras de beatería clerical, pero entonces podríamos concluir también que el comportamiento del gobierno al que pertenece y alaba ha cometido un acto de indignidad con Cecilio López-Tercero espeleólogo español, que ha permanecido doce días malherido y atrapado en una cueva en Perú. Nada sorprendente, es la manera como actúa un gobierno de derechas de signo dictatorial. Estos defensores de la vida a ultranza no han realizado ni un sólo gesto para salvar de una muerte certera a un compatriota. ¿Y por qué lo aseveramos?
El Gobierno español se negó a aportar dinero para el rescate, tampoco aportó personal especializado en coordinación de emergencias necesario para un despliegue de personal. Se da la circunstancia de que López-Tercero es el coordinador de espeleosocorristas de Madrid y ha entrenado a miembros de la Unidad Militar de Emergencias. La negativa del Ejecutivo de Mariano Rajoy provocó una cadena de protestas en las redes sociales y una manifestación ante el ministerio de Exteriores, en Madrid.
El rescate ha costado más de 100.000 euros sólo en vuelos, manutención de las 100 personas involucradas en el salvamento y material médico y técnico. Los espeleólogos españoles han aportado dinero de su propio bolsillo, con la ayuda de aportaciones voluntarias llevan recaudados 50.000 euros, más los 18.000 euros adelantados por la aseguradora Generali. En cuanto al apoyo del gobierno del partido popular, ni ha existido ni se les espera.
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