Las palabras importan. Las armas matan.

 

Breve e incompleta semblanza de Charlie Kirk.

Racista intolerante, machista, homófobo, misógino, transfóbico, defensor de la pena de muerte para ciertas personas y además expresaba que las “ejecuciones deberían ser públicas y televisadas”, blanqueaba los asesinatos de niños y adolescentes tiroteados en los colegios, sugería como parte de la solución armar a los maestros, defendía que las armas aportaban libertad, creía que era necesario “defender con las armas los derechos otorgados por dios”...era un supremacista, justificaba la desigualdad y la pobreza.

En 2023, Kirk declaró que las muertes por armas de fuego "valen la pena" para preservar los derechos de la Segunda Enmienda en Estados Unidos, así que murió defendiendo sus creencias de valores aberrantes. Es condenable que un traidor le dispare por la espalda, pero su retórica fascista sembró odio y recogió la cosecha. La práctica y defensa de la violencia degrada a los seres humanos al nivel de las bacterias malignas a combatir, mediante el establecimiento de democracias plenas.

Cito una de sus frases más célebres, “la empatía es un término insoportable de ésta nueva era, la empatía hace mucho daño”, por lo tanto y en su honor, ni una sóla lágrima, ni un mínimo atisbo sentimental de pena por tan trágico suceso. Dejemos que se pudra o queme en paz.