jueves, 19 de diciembre de 2013

Siglo XXI, año 2013

Cada mañana nos despertamos descubriendo nuevos casos de corrupción política y económica, la imagen de las instituciones no puede estar más carbonizada.

La perversión del sistema. Pagamos con nuestros impuestos a quienes nos ponen el pie en el cuello y esperan que no protestemos, alguna distrofia has de padecer para no revelarte.

En el reino de Taifas vía indulto secuestran la justicia y aumenta el descrédito.

Tiempos de inocencia, cuando insospechadamente como en un acto de fe me imbuía de los postulados ecopacifistas de Petra Nelly. Después de una decepcionante singladura hoy soy un agnóstico converso escéptico.

Incontrolable la irritación, el hartazgo y el cabreo. La connivencia entre sector financiero y política dedocrática se asemeja a una imbricada red de cloacas.

Un policía fuera de servicio arriesga la vida para salvar la de una mujer que cayó desde el andén sobre las vías del tren. Héroes anónimos actuando al ritmo que les marca el corazón. Aún queda algo de esperanza.

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