El aborto dejará de ser un derecho de
la mujer para convertirse en un delito despenalizado en ciertos
supuestos que nos retrotraen 30 años hacía atrás. Las
malformaciones fetales aunque sean gravisimas ya no serán motivo de
aborto, sólo si la embarazada alega afecciones psicológicas
acreditables por al menos dos facultativos. Aunque el feto tuviera un
problema de salud que pudiera ocasionarle la muerte nada más nacer
(anencefalia por ejemplo), estas situaciones ya no se contemplan como
causa legal para abortar. Por lo tanto el supuesto de anomalía fetal
queda suprimido. Los médicos que practiquen abortos fuera de los
supuestos legales recogidos en la nueva ley se les penalizara con
hasta 3 años de cárcel y 6 años de inhabilitación. Dicen estar
asesorados por un comité de expertos, que hasta ahora ha resultado
ser fantasma, nunca han querido desvelar su identidad. Los más
probable es que esté formado por curas y monjas y alguna beata
trasnochada.
De todos nosotros depende revertir los
desmanes de la derecha más retrograda europea, sobre todo de
nuestros votos, en las próximas elecciones expulsemos a los raptores
del estado del bienestar del poder, para recuperar una sociedad más
solidaria, igualitaria, democrática, justa, libre, que no se
inmiscuya dictaminando lo que es moralmente aceptable o reprimible.
Están creando la sociedad que ellos desean y en la que quieren
vivir. ¡Si se puede pero no quieren!
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