El gobierno de Israel ¿se defiende matando niñ@s palestinos? |
Ninguna
guerra tiene la honestidad de confesar: Yo mato para robar.
Las
guerras siempre invocan nobles motivos, matan en nombre de la paz, en
nombre de dios, en nombre de la civilización, en nombre del
progreso, en nombre de la democracia y si por las dudas, si tanta
mentira no alcanzara, ahí están los grandes medios de comunicación
dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la
conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero.
En Rey
Lear,
Shakespeare había escrito que en este mundo los locos conducen a los
ciegos y cuatro siglos después, los amos del mundo son locos
enamorados de la muerte que han convertido al mundo en un lugar donde
cada minuto mueren de hambre o de enfermedad curable 10 niños y cada
minuto se gastan 3 millones de dólares, tres millones de dolares por
minuto en la industria militar que es una fábrica de muerte.
Las
armas exigen guerras y las guerras exigen armas y los cinco países
que manejan las naciones unidas, los que tienen derecho de veto en
las Naciones Unidas resultan ser también los cinco principales
productores de armas.
Uno
se pregunta ¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando la paz del mundo estará
en manos de los que hacen el negocio de la guerra?
Autor:
Eduardo Galeano
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